" Todo lo bueno en la vida nace de un salto al vació "
Alan Moore
Otoño. Tiempo de reflexión. Tiempo de cambio, recuperando ánimos y rememorando sueños; aquellos ingrávidos que se convirtieron en alcanzables.
Viento de Cara y señales que te indican que debes saltar al vacío e improvisar.
Tiempo de desvelos, de realidades infundadas, de correr buscando la esencia inestable. Tiempo de guardar cuchillos y cerrar heridas de guerra.
Quizás perdiendo la fe para conseguir el milagro invisible.
Transformando la ausencia, el silencio; los atardeceres de añoranzas, las tardes espesas... lejos de las palabras insignificantes, lejos de testigos del duelo y misterios imprecisos.
Viento de Cara y señales que te indican que debes saltar al vacío e improvisar.
Tiempo de desvelos, de realidades infundadas, de correr buscando la esencia inestable. Tiempo de guardar cuchillos y cerrar heridas de guerra.
Quizás perdiendo la fe para conseguir el milagro invisible.
Transformando la ausencia, el silencio; los atardeceres de añoranzas, las tardes espesas... lejos de las palabras insignificantes, lejos de testigos del duelo y misterios imprecisos.
Concentrarse en lo importante, cerrando ciclos, construyendo sueños, abriendo puertas y planificando imposibles. Es otoño, es tiempo de arrebatar esfuerzos, de dolores desconocidos; de soportar batallas, de barrer las cenizas del verano... de comenzar de nuevo. Otoño.
2 comentarios:
Además de campeón, poeta... cálidas palabras bajando con el sol de otoño sobre los horizontes del alma que no conoce límites... el alma del viento, el corazón del vacío, el eterno sueño del corredor.
GRACIAS António!!! Eres un GRANDE.
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